Vivimos momentos de gran incertidumbre, la crisis económica y la forma como la está abordando el gobierno del Partido Popular están agravando la situación particular de las familias, crece el paro y simultáneamente baja la protección social, Puertollano no es inmune a esta situación, aquí como en otras ciudades estamos sufriendo los problemas derivados de  la actual coyuntura, pero no sería justo poner en cuestión las medidas para fomentar la industrialización de la ciudad puestas en marcha por nuestro Ayuntamiento, con la colaboración de los agentes sociales de la ciudad, sin esas medidas es probable que hoy no estaríamos debatiendo el futuro económico de la ciudad, porque la ciudad habría dejado de tener futuro hace muchos años.

Para tener las ideas más claras hagamos un breve repaso al trabajo desarrollado en los últimos años.

Lo primero que hace falta para garantizar la implantación de empresas y disminuir así la mono dependencia de Repsol es garantizar la existencia de suelo industrial. La compra de SEPES, Aragonesas y posteriormente la Nava con los fondos Miner garantizaron que Puertollano pudiera ser competitivo con otras ciudades de la Comunidad para atraer las inversiones necesarias.

La puesta en marcha simultáneamente de un programa de incentivos económicos para las empresas hicieron a nuestra ciudad altamente atractiva. Gracias a la existencia de suelo industrial y a la política de incentivos llegaron a Puertollano empresas que diversificaron nuestro tejido industrial y generaron un gran número de puestos de trabajo.

Ahora y fundamentalmente debido a la errática política energética del gobierno, alguna de estas empresas se encuentran en graves dificultades y hoy  como los lunes después de que nuestro equipo pierde un partido, todos nos convertimos en “entrenadores del día después” y ponemos en duda la conveniencia de las medidas adoptadas. Pero los ciudadanos no habrían perdonado a un gobierno municipal que no lo intentase todo.

Las voces críticas hablan ahora de “ayudas públicas mal invertidas”, pero nadie puede ni debe manipular la información y todos debemos tener muy claro que las empresas que han recibido ayudas si no cumplen los compromisos deben devolver estas ayudas porque así lo dice nuestra legislación.

Y ahora llegamos a la pregunta clave, ¿fue un error apostar por las empresas dedicadas a la fabricación de componentes para las instalaciones de energía fotovoltaica? ROTUNDAMENTE NO.

Hay una idea que debemos tener muy, muy clara , las energías renovables son parte de la solución de esta crisis y no parte del problema.

Y no es en ningún caso una opinión personal, esta misma semana hemos podido conocer un análisis sobre la política económica y energética de España realizado por los servicios de la Comisión Europea y en el que para desgracia de todos los españoles cuestiona muchos aspectos y decisiones tomadas por parte del actual gobierno español en lo concerniente y relativo a la energía, sobre todo se cuestiona el poco aprovechamiento que se está haciendo de las oportunidades que este sector ofrece.

España es actualmente líder en el sector de las energías renovables, y debe seguir siéndolo, tenemos que aprovechar la experiencia y la ventaja comparativa de nuestro país para disponer de tecnología propia, en vez de la habitualmente importada, y de una industria competitiva que contribuya al crecimiento y al empleo.

La decidida apuesta por las energías renovables garantizaría el crecimiento económico en un futuro no muy lejano y en esta apuesta las empresas instaladas en nuestra localidad volverían a generar empleo.