El PP de Puertollano votó en contra de agilizar los trámites para la aprobación definitiva del POM por parte de la Junta. 

Desde el PSOE de Puertollano queremos informar al conjunto de la ciudadanía de la postura que ha adoptado el Partido Popular respecto a uno de los proyectos más importantes de la vida municipal de los últimos diez años, el Plan de Ordenación Municipal (POM), norma básica que regula el urbanismo en cualquier municipio.

En el caso de Puertollano, contamos con una normativa urbanística aprobada en los años 80, con un contexto histórico diferente y una realidad que se ha ido transformando, generando nuevas necesidades y requiriendo una normativa actualizada que sirva para diseñar el crecimiento futuro de nuestra ciudad. Cualquier municipio tramita estos documentos, muy extensos y técnicos, al margen del debate partidista y del sectarismo político, pero en Puertollano no es posible.

La actitud que el PP está manteniendo desde que Cospedal gobierna Castilla-La Mancha impide que en Puertollano los tres grupos con representación en el Pleno Municipal adopten declaraciones institucionales. Asistimos así, una y otra vez, a votaciones incomprensibles de los concejales del Partido Popular de Puertollano en contra de los intereses de nuestra ciudad. No para ofrecer alternativas, simplemente el “no” sistemático y el palo en la rueda incluso cuando se trata de proyectos cruciales para la ciudad que trascienden a cualquier corporación.

El PP, a pesar de la gravísima fractura interna entre los concejales de su grupo municipal, volvía el pasado miércoles a protagonizar un episodio bochornoso en el Pleno votando contra la agilización de los trámites para la aprobación del POM, después de más de 10 años de tramitación. Una votación que no va contra nadie, que es más simbólica que otra cosa, no pudo contar con el apoyo del Partido Popular de Puertollano. Consideramos que es muy grave que, una vez más, el grupo municipal del PP, en un asunto que no les comprometía y que contaba con argumentos claros de los demás grupos, de todos los técnicos y de los redactores del Plan, optara por dar la espalda a su ciudad con razones inventadas y un descaro insoportable.

Triste pero cierto, el PP de Puertollano, inmerso en ese proceso cainita de lucha interna y de clara escisión, con ex–concejales formando candidaturas alternativas, se debate entre el servilismo a Cospedal y el mantenimiento de sus sueldos y prevendas partidistas o en la defensa, por ahora abandonada, de la séptima ciudad más importante de Castilla-La Mancha, Puertollano, que un día también fue su ciudad.