Es costumbre en nuestro partido no interferir ni valorar los procesos internos ni las crisis de los demás partidos políticos, siempre mostrando respeto por los militantes y dirigentes de otras formaciones en su vida interna. Pero lo del PP de Puertollano merece un capítulo a parte, un tratamiento distinto, ya que en el partido popular utilizan hasta sus propios problemas para atacar a nuestra Alcaldesa y al equipo de gobierno socialista.

Hemos asistido este verano al esperpento de un PP negociando sillones con IU-Ganemos, esos extremistas comunistas amigos de podemos y que van a romper España, ( eso es lo que dice el PP en las cortes de Castilla-La Mancha). Los hemos escuchado, A VOCES, en el grupo municipal, donde son más que EVIDENTES las luchas internas por el poder. Hemos asistido al nombramiento de una portavoz que casualmente pasaba por allí, que venía de independiente, que defiende con ahínco las posiciones de su partido de ahora, le digan lo que le digan, pensando más es su interés partidista o personalista que en de la ciudad que la acoge (va en el sueldo). Y además, comprobamos a diario como se trata de un partido desestructurado, sin líderes, sin horizonte, sin proyecto, que vive aún a la sombra del peor gobierno regional de la historia, el que más daño le hizo a Puertollano. Que olvida sus compromisos con los ciudadanos y ciudadanas y con el futuro de Puertollano, por ese afán de proteger y no condenar las peores políticas de la señora ministra y del de los papeles de Panamá, que nos hicieron sufrir algunos de los peores momentos de nuestra historia.
Y todo esto que es «voz populi», que lo sabemos todos, lo ponen en evidencia los suyos, los de su casa, los que militan en la derecha, los que miran con la misma perplejidad a sus representantes como nosotros. Al menos eso es lo que nos han querido contar, no seamos mal pensados, aunque pudiera parecer que una de las partes promueva el motín.

Así es que tenemos en frente un PP asambleario, una dirección provincial que no sabe qué hacer ni cómo hacer para poner orden, un PP de Puertollamo sin representación en Toledo y en Madrid. Un partido local irrelevante para sus jefes. Es tal el abandono que Puertollano sufre de manos del Partido Popular de Rajoy y Cospedal que hasta abandonan su propio partido local, por ser de Puertollano. Que pena.